El estilo del renacimiento florentino que ostenta el palacio, alusión a la cuna del humanismo universalista, tiene su origen en sus ambiciones enciclopédicas: un servicio general de la Academia, aulas, sociedades científicas, una facultad técnica, una biblioteca y nada menos que cinco museos se encuentran alojados en el edificio. Columnas monumentales, pérgolas, logias y campanarios se superponen en el edificio, inaugurado en 1906. El cuerpo central se articula en dos alas laterales y alberga un dispositivo distributivo muy elaborado que comprende, principalmente, una escalera principal que, gracias a una ilusión óptica, asume dimensiones monumentales, un atrio con una fuente, y una red de galerías y rampas superpuestas. En la actualidad, el palacio de Rumine acoge los museos cantonales de Geología, Zoología, Arqueología e Historia, el Museo de la Moneda del cantón, así como la Biblioteca cantonal y universitaria.