A la derecha, una de las arterias de circulación desemboca en una hondanada. Esta sigue el recorrido inicial de un río que actualmente se encuentra bajo tierra. Se trata de el Louve, que con el paso del tiempo ha ido excavando un valle en este lugar. Junto con su «primo» el Flon, este río creó la colina de la Cité erosiando la molasa, una roca gris que principalmente se empleó para construir el castillo de Saint-Maire y la catedral.Llegue a la catedral desde la plaza del Château. 5’.