Las familias viticultoras que, desde hace muchas generaciones, cultivan sus viñas con tanto esmero, han modelado un viñedo en terrazas. Su belleza única cautiva el alma de sus visitantes del mismo modo que ha fascinado a numerosos artistas que han habitado sus pequeños pueblos pintorescos.
La región de Lavaux, actualmente considerada como un lugar de valor universal y que ha sido elevada a la categoría de patrimonio mundial por la UNESCO, acoge en sus viñedos en mosaico a numerosos caminantes en busca de serenidad interior y tranquilidad.
A lo largo de un sendero didáctico que se extiende desde Lausana hasta Montreux, los viticultores de Lavaux invitan a sus visitantes a descubrir durante todo el año la belleza excepcional y auténtica de sus viñedos. Estancias enoturísticas y degustaciones de vinos y de productos típicos en las bodegas complementan a la perfección los paseos por las viñas.